La Cripta

Sostenida por 24 columnas, fue reconstruida a finales del siglo pasado sobre las huellas existentes. Aquí, en un elegante sarcófago de estilo bizantino-ravenada, descansa el cuerpo de Severino Boecio. El alma de este gran cónsul, senador y filósofo, víctima de la crueldad del rey Teodorico arriano en el año 525, es conimagestemplada por Dante en el décimo canto del Paraíso. En la cripta despierta curiosidad la existencia de un pozo, de remotas y misteriosas orígenes, donde como fuente bendita, han bebido simples fieles, emperadores y reyes. A la derecha de la cripta, en el pedestal que sostieimagesne el gran pilar, yace el cuerpo de Liutprando, rey de los Longobardos, que pasó a ser perennemente benemerito por el esplendor que le aseguró a esta Basíliimagesca al haber trasladado desimagesde Cerdeña, en el año 724, las sagradas reliquias de Agustín, recuperadas a peso de oro por los Sarracenos. Estas reliquias, descubiertas en la cripta en 1695, actualimagesmente yacen dentro de una urna de plata, a los pies del Arca marmórea.